Además, adelantó que ya cuenta con despacho un proyecto de su autoría para que el 21 de junio sea instituido como el día de la Confraternidad Antártica, por ser “entre el 20 y el 21 de ese mes, la noche más larga y el día más corto” en la Antártida.
El objetivo, es que la Dirección General de Escuelas establezca en esa oportunidad, año a año, ciclos de charlas o conferencias al respecto, en todos los establecimientos educativos de la provincia.
La legisladora, agradeció a los distinguidos “por su abnegación, compromiso y, patriotismo, en el nombre del pueblo de Mendoza”.
Por su parte, el general de Brigada Víctor Figueroa, valoró a “quienes hacen ciencia en la Antártida en un medio extremo y hostil” y al mismo tiempo a “quienes con convicción luchamos por un territorio que nos pertenece”, “resguardando el patrimonio de nuestra patria polar”.
En tanto, el comandante Fernando Klix, ex jefe de la Base Marambio entre 1999 y 2000, manifestó que “es un honor más que una distinción, porque es un reconocimiento y uno se siente reivindicado”, agregando que “hago extensivo este reconocimiento a las familias, porque no nos hubiéramos ido a la Antártida si no hubiese sido por nuestras familias, que en muchos casos nos despedían ahogando lágrimas, para no hacernos daño”.
“También es un aporte para que la comunidad sepa qué hacemos en la Antártida”, expresó, relatando que durante ese año en la base, eran 200 los científicos a quienes “teníamos que atender”, prestando servicios que iban desde “darles la comida” hasta trasladarlos “a donde ellos necesitaban en pro de sus investigaciones”.
Reseña
La presencia Argentina en “nuestro Sector” antártico, se produjo en “la segunda década del siglo XIX; algunos afirman incluso que tuvo lugar a fines del siglo anterior”, dice la legisladora en los fundamentos del proyecto que dio origen a la distinción.
“En 1904 se inicia la ocupación permanente de la Antártida Argentina, con el izamiento del pabellón en Orcadas el 22 de febrero de ese año”, destaca..
“Cabe destacar que durante 40 años la Argentina fue el único ocupante permanente del Antártico, hecho que constituye el mejor de nuestros títulos de soberanía en el área.
La presencia Argentina en la Antártida tiene ya 107 años, récord que nos enorgullece, y han sido frecuentes los actos de gobierno y administrativos en relación con nuestras actividades y en defensa de los derechos argentinos”, subraya Moreno.
Según lo establecido por el Tratado Antártico, la presencia humana se reduce a las bases científicas “(no militares aunque pueden tener personal militar no armado)”. En ellas se desarrollan tareas de investigación, quedando excluida cualquier otro tipo de actividad, incluso la económica.
La Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Antártico Argentino dirigen varias bases en la Antártida, seis de ellas a lo largo de todo el año y otras, sólo en época estival.
Entre sus objetivos, se fomenta el conocimiento, investigación y estudio del continente antártico y se coordina la actividad científica que se desarrolla en las distintas bases Antárticas Argentinas.
Los proyectos de investigación abarcan diferentes áreas: Ciencias de la Atmósfera; Ciencias Biológicas; Ciencias de la Tierra; Ciencias del Mar; Gestión Ambiental; Programa Museo Antártico y Química Ambiental.
“Las áreas de investigación se deciden en base a problemas antárticos que se tratan en foros internacionales. Entre los temas a los que se dedica la investigación se hallan: el calentamiento global, el adelgazamiento de la capa de ozono y el estudio de cómo se afecta por el uso de algunos gases como CO2, fluoruros, bromuros”, puntualizó la diputada en su proyecto.
Prensa noviembre 24