se debe” formar conciencia vial", reeducar al adulto por medio del niño y del respeto a la vida. ya que el incremento de los accidentes de transito es un problema donde el factor principal es el elemento cultura y debe solucionarse por medio de la educación.
En los fundamentos el legislador sostuvo que “La problemática es compleja, lo cual hace que las causas y las soluciones sean diferentes y variadas. Nuestro país y nuestra provincia en particular tienen, lamentablemente, cifras record en accidentes viales y también un alto grado de fatalidad de los mismos.
En la escala de accidentes producidos en la Argentina, los de tránsito ocupan el 35% del porcentaje global, instalándose en los primeros lugares de las estadísticas mundiales. La cantidad de muertes por accidentes de tránsito en Argentina supera en un 300% a la mayoría de los países europeos y a los EEUU donde hay educación vial obligatoria en las escuelas, altísimas penas para los infractores y rigurosos exámenes.
Estas cifras van en progresivo aumento cada año; más aun, en Argentina los accidentes de tránsito representan una de las principales causa de muerte, poniéndose de esta manera en iguales proporciones que las clásicas enfermedades o afecciones como cáncer, SIDA y otras. Además del luctuoso saldo de víctimas fatales, minusvalías e invalideces, se suman grandes cifras que el Estado y las Empresas pierden en recurso humano irremplazable y recursos materiales. El 85% de los accidentes se deben a factor humano.”
Vilches fundamentó su iniciativa agregando que lo señalado representa una gran problemática, donde se encuentra involucrado tanto el gobierno como las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil en su conjunto. El Estado es consciente de esta situación y ha tomado medidas al respecto que van desde la regulación del transporte, la legislación inherente al tránsito, los controles en rutas y en ciudad hasta diferentes campañas de concientización y educación vial a nivel nacional y provincial. Todas estas medidas de carácter correctivo, educativo y coercitivo, lógicamente no han dado resultados ya que la realidad es cruel y nos muestra que las cifras de muerte a causa de accidentes viales van en constante aumento.
Según la O.M.S. la mayoría de los accidentes es evitable y se advierte que si no se toman medidas eficaces la tendencia en número de muertos y lesionados habrá aumentado hasta un 65% en 10 años y los accidentes viales se convertirán en una de las primeras causas de muerte a escala mundial.
La formación mental de un conductor o de un peatón comienza desde la infancia, es decir que es importante formar desde temprana edad a potenciales conductores y peatones. Por lo tanto el problema de educación vial abarca a todos. Se trata de una cuestión de educación cívica, de la formación integral de ciudadanos capaces de incorporar actitudes positivas a su comportamiento social, lo cual ayuda a construir una sociedad mejor.
Se advierte que no se trata solamente de "informar" sobre educación vial sino que se debe enfrentar el desafío de "formar conciencia vial", reeducar al adulto por medio del niño y del respeto a la vida. La educación vial tiene, entre otras metas, concientizar el valor que la vida representa a través del respeto por la misma. Se debe adquirir conciencia de que esto no es una responsabilidad exclusiva del Estado sino de cada uno de los ciudadanos en el rol que les cabe cumplir como padres, padres educadores y miembros activos de la sociedad.