La norma establece que “los Centros de Abordaje al Agresor tendrán como función principal, brindar tratamiento especializado e interdisciplinario a agresores, ya sea que asistan de forma voluntaria o por orden judicial”.
Además, estipula que los Centros deberán estar conformados de forma interdisciplinaria “por profesionales de las áreas de psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, terapia ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes”.
A su vez, el Programa estará a cargo de la Dirección de Género y Diversidad de la Provincia, mientras que el Poder Ejecutivo “estará autorizado a celebrar los convenios necesarios con Municipios, Entidades Públicas y Privadas dirigidos a implementar acciones que fortalezcan los Centros de Abordaje”.
El tratamiento que brindarán los Centros, tendrán en cuenta evaluar en su primera fase la gravedad de las agresiones y el nivel de motivación para la modificación de sus actos; orientar al agresor para comprender la “dañosidad” de sus actos y las consecuencias de los mismos y trabajar estereotipos patriarcales, roles sexuales, control de los impulsos, los celos, entre otros; haciendo hincapié en las nuevas masculinidades.
También, deberá promover el control de las conductas violentas y su reincidencia y toda otra medida tendiente a revertir conductas que representen violencia en los términos de la ley para evitar su reiteración.