En los fundamentos de la misma, se afirma que en la Provincia hay gran cantidad de inmuebles rurales en estado de abandono y como consecuencia de ello, en su mayoría, registran deudas con el Departamento General de Irrigación.
Este abandono de fincas produce diversos perjuicios, aparte de la improductividad de las mismas, teniendo en cuenta además que las estructuras de riego existentes deben seguir en funcionamiento y supervisadas por la autoridad responsable.
Niven subrayó que esta iniciativa tiene como objetivo “impulsar la ganadería en la Provincia, queremos que esa gran cantidad de terneros que se producen en Mendoza, tengan su siguiente etapa de recría y engorde también dentro de la Provincia”
En el mismo sentido afirmó que la idea es “incentivar a los dueños de estas fincas abandonadas al cultivo de alfalfa, u otras producciones forrajeras, para que esos terneros en vez de ser vendidos a otra provincia para terminarse el engorde se haga aquí”
Dicho incentivo, consiste en que aquellas fincas que tienen abandono y estado de deuda con Irrigación, si implementan este tipo de actividad, tendrán derecho al agua, y si pagan el canon por 10 años y mantienen ese tipo de explotación por 10 años, se termina condonando la deuda.