La modificación establece que “las recetas deberán instrumentarse en formularios en idioma castellano, fechados y firmados con sello aclaratorio del profesional competente para prescribir. Las mismas deberán prescribirse en forma legible, de puño y letra o informatizadas. El ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes será la autoridad competente en la regulación e implementación de las recetas electrónicas, conforme a la normativa legal vigente”.
“Una prescripción racional necesariamente debe acompañarse de una receta adecuadamente confeccionada, pues este documento cierra un proceso de praxis profesional, completa un correcto diagnóstico y da una selección de fármacos adecuada al paciente y a su patología, ya que posteriormente permite una adecuada dispensación”, se menciona en los fundamentos.
Según se explica “los errores relacionados a la mala prescripción (debido a ilegibilidad de la prescripción - “recetas indescifrables”), y posterior interpretación de la receta, imposibilitan lograr el tratamiento buscado, generan un perjuicio para el paciente, lo que constituye un problema social, y a su vez económico, que impide la asignación de recursos e intervenciones sanitarias eficientes”.
“En este escenario, advertimos que las tecnologías de la información y comunicación (TIC), proveen una serie de herramientas que agilizan la vida diaria, por lo que las acciones tales como la emisión de una prescripción médica pueden verse facilitadas con la utilización de tales herramientas informáticas”, añade el texto..
Como antecedentes, en nuestra provincia, la receta electrónica ha sido implementada y utilizada exitosamente en Programa de Gestión Clínica de Pacientes Crónicos y en Planes Especiales de OSEP (Obra Social de Empleados Públicos), desde el año 2011 (aprobado por Resolución del H. Directorio Nº 2358/2011).
Al respecto la diputada Sanz señaló que “la receta digital es una herramienta que mejora la atención de los pacientes, reduce los trámites burocráticos en las consultas médicas, disminuye la presión asistencial sobre el servicio administrativo y reduce el gasto farmacológico, sumado a que la informatización del sistema de salud es un proceso de enorme potencialidad que permitirá, entre otras cosas, mejorar la calidad administrativa, disminuir costos y brindar calidad de información que contribuya a una adecuada planificación en la gestión de la salud de todos los habitantes del territorio de la provincia de Mendoza”.