“Los asistentes hicieron hincapié principalmente, en la humanización del trabajo del cosechador y las posibilidades de incrementar sus ingresos”, dijo Jorge Sosa (UCR), quien destacó que las maquinarias en exposición son “completamente industria nacional” y tienen un costo aproximado a los 300 mil pesos.

“Se trata de distintas alternativas de distintas máquinas, que los productores pudieron ver y consultar sobre su funcionamiento”, añadió.

Este tipo de maquinaria “se puede comprar entre dos, tres, cuatro productores, porque una máquina carga 30 bines, que son 12 mil kilos en una hora, o sea que pueden compartirla”, organizando la cosecha, dijo por su parte Ricardo Mansur.

“Es un avance grande para el cosechador y para el productor. Aquellos que están cosechando, es importante que tengan mejores condiciones, que tengan menos accidentes y que puedan lograr una mayor productividad”, puntualizó.

El proyecto obtuvo media sanción a principios de agosto, y establece un programa de cosecha asistida o semi mecanizada. “Es una alternativa por la cual el cosechador va a lograr una mayor productividad, porque va a cosechar casi el doble de lo que hacía actualmente y no va a realizar el gran esfuerzo de caminar entre 8 y 10 kilómetros por día para llevar la uva hasta el camión, subir casi 600 veces el banco y bajarlo 600 veces, porque va a descargar en bines o carros, que se ubican a pocos metros del mismo, o en el callejón, efectuándose el traslado de esos bines y la descarga en el camión transportador por medios mecánicos, sin intervención del vendimiador”, explicó.

De esta manera, sostuvo, “el cosechador evita ese gran esfuerzo, puede tener mejores ingresos y el productor va a tener beneficios porque el convenio de co-responsabilidad gremial conocido como impuesto al tacho, va a ser mucho menor”.

La iniciativa legislativa establece por otra parte que el Gobierno Provincial arbitrará los medios, a través de los distintos organismos del Estado, para brindar una línea de financiamiento accesible para los productores, destinada a la adaptación de tractores, compra de bines o cualquier implemento o maquinaria agrícola necesario para el cumplimiento de esta normativa.

El financiamiento establecido está destinado a productores que posean como máximo 50 hectáreas cultivadas por titular, debidamente inscriptas en el Instituto Nacional de Vitivinicultura.

Asimismo, establece que será Autoridad de Aplicación el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía o el Organismo que en el futuro lo reemplace.

De la actividad, realizada en la explanada del edificio comunal, participaron entre otros, el intendente Mario Abed, el jefe de gabinete del Ministerio de Economía, Alfredo Aciar, la titular del Concejo Deliberante de Junín, Sandra Astudillo y representantes del INTA.