El RACOP fue puesto nuevamente en funcionamiento luego de una interrupción durante la década de 1990 y el objetivo es registrar los datos de las empresas que quieran construir obras públicas en Mendoza.
A través del registro se evalúa el “comportamiento de las empresas, el respeto a las leyes laborales, la calidad de obra y todo lo relativo al funcionamiento” explicó Tuduri.
Amalia Monserrat, titular de la comisión de obras Públicas, opinó que es bueno que haya empresas que ya se están inscribiendo y también que a partir del 1 de enero sea una exigencia para presentarse en las licitaciones.
“Es muy importante porque creo que Mendoza es la única provincia que no tiene registro de empresas constructoras y con esto se podrá conocer los antecedentes de las empresas, dijo la diputada.