Recibieron las distinciones, en nombre y para todos los participantes de la Fiesta Nacional, los responsables de la Dirección General y Puesta en Escena, Vilma Rúpolo; del Guión Vendimial y asesor de la Puesta en Escena, Arístides Vargas; el director de la Producción Cultural, Claudio Brachetta; por la coordinación general de la Comisión Vendimia, Carlos Abrego, y el coordinador general de Producción del equipo artístico, Mario Ruarte.
Se expresaron durante el encuentro, en primer lugar, el ingeniero Tanús, quien consideró que la Fiesta superó todas las expectativas culturales y artísticas puestas en un evento especial por coincidir con el Bicentenario. También destacó todas las actividades que se producen en torno al festejo principal.
Liliana Vietti manifestó su alegría ante la presencia de tantos amigos presentes durante el acto legislativo. Expresó su orgullo por el resultado final de un trabajo que se inició en forma transparente, como es el llegar a participar sometiéndose los artistas a un concurso previo. Felicitó a los que llegaron e hicieron un espectáculo emocionante.
Scollo reconoció la labor de todo el equipo de Cultura y el de Vendimia que trabajaron con cariño y hoy son distinguidos por sus propio méritos. “Esta es la cultura de Mendoza que se propone y logra un buen producto”, señaló.
Vilma Rúpolo fue presentada como sinónimo de arte y fue aplaudida con fervor por todos los presentes. Manifestó que comenzó a trabajar en Vendimia a partir de los 16 años con Aberlardo Vázquez. Actuó como bailarina clásica, hizo danza contemporánea, fue coreógrafa y directora de espectáculos vendimiales de casi todos los departamentos de la Provincia.
Manifestó que la Fiesta celebra la identidad cultural de todos los mendocinos y su expresión máxima se desarrolla en el anfiteatro. No obstante, el origen surge desde cada distrito departamental, en escenarios que se montan junto a los viñedos; entre hombres que en esos pueblos lo primero que aparece ante sus ojos al despertar es la viña. Consideró que “es una fiesta piramidal y antropológica que surge de la entrega del corazón mismo del hombre al trabajo” por lo tanto se deben respetar todos los aspectos, inclusive su devoción y fe religiosa”.
Prensa Marzo 18