Las autoridades de los organismos estatales ratificaron que está dispuesto la construcción de una cámara fumigadora para que pase por allí la uva que se coseche en los departamentos que son considerados afectados por esta plaga, que son Maipú y Luján de Cuyo. Asimismo, dijeron que serán tratadas con bromuro, lo que despertó el malestar de los empresarios locales, porque aseguran que sus productos se verán seriamente afectados y perderán valor en el mercado, aspecto que fue retrucado por los funcionarios, ya que consideraron que es el mismo sistema que se utiliza en otros países como Chile.
“Nos preocupan los tiempos que han planteado desde el Iscamen y el Senasa para la construcción de la cámara, ya que el tema se empezó a analizar en marzo y aún no tienen el terreno, cuando aseguran que estará lista para diciembre”, sostuvo Limas, a lo que Pradines propuso sumar al INTA para que elaborar un Plan B, ante la situación que se vive. Disparó también la posibilidad de que no se tome el territorio completo de los dos departamentos, sino las hectáreas afectas.
Por su parte, Parisi fue uno de los más duros en cuanto a la posición planteada por las autoridades del Senasa y el Iscamen. “No van a fumigar nunca a 4ºC, tal como dicen para garantizar la calidad de la uva porque no se va a lograr y esto no lo digo porque sí, sino que ya en el traslado de la fruta cambia todo. Incluso, aunque haya cámaras móviles (desde el Senasa dijeron que enviarán dos) qué va a pasar con la uva que esperará en los camiones”, dijo el jefe comunal.
Además, en la reunión Cortez dijo que la resolución 291 emitida por el Senasa, la que impide la comercialización de la uva en fresco producida en los departamentos de Luján de Cuyo y Maipú sin ser previamente fumigada, estará vigente hasta que salga el programa nacional, el cual estaría listo en los próximos días. Y ratificó que existe una partida para la compra de insumos, los que serán entregados a los productores en forma gratuita.
Para tener en cuenta
¿Qué es la Lobesía botrana?
Según la información del Senasa, se trata de una polilla cuyo alimento principal es la vid. La primera generación de la temporada ataca a los grupos de flores. Las posteriores, que pueden ser dos, tres o más, según la zona, provocan daños en los frutos en formación.
El impacto que provoca ocasiona una merma en la producción, debido a la destrucción de las bayas (frutos). También produce pérdidas de calidad, tanto en la uva de mesa como en la de vinificar, debido a que las heridas producidas en los granos puede favorecer la aparición de podredumbre causada por diversos hongos.
La plaga se dispersa por movimientos de fruta fresca de uva y de maquinaria usada para el cultivo de la vid sin lavar ni desinfectar. También los residuos de las tareas de podas, restos de la fruta que queden en la planta, cajones, bins y otros elementos que se utilicen en la cosecha y no se lavan adecuadamente, etc., constituyen vías o medios potenciales de dispersión.
Prensa. 28 de setiembre