Debate
La autora del proyecto la diputada Liliana Vietti (UCR) justificó la medida sosteniendo que “es necesario que la mujer víctima de violación y embarazada pueda acceder a sus derechos. El Estado es el que debe garantizar los derechos de su pueblo y especialmente de la población más vulnerable”.
Indicó la legisladora radical que “este tema no hay que esconderlo porque lo vivimos a diario en la sociedad. Existe una clandestinidad de la práctica, que hace que no tengamos certezas en los datos, pero si sabemos que el principal factor de mortalidad materna es la interrupción de embarazos no seguros. Llegan a los hospitales públicos a solucionar los problemas dejados por abortos clandestinos, los cuales se los ingresa como hemorragias, en la mayoría de los casos.
Respecto a la relevancia e importancia de las opiniones sobre este tema la diputada solicitó la incorporación formal al expediente de alrededor 61 fojas que contienen diversas adhesiones de periodistas, instituciones y mujeres que participan en distintas agrupaciones a fines.
Por su parte, desde la bancada justicialista la diputada Mónica Salazar expresó que “estamos defendiendo los derechos humanos de la víctima, la sociedad tiene un gran reclamo respecto a esto. Encontramos que se confunde entre proteger un embarazo de una mujer que corre peligro su vida, o bien corre peligro psicológico, con una mujer a la que se la ha obligada a tener un hijo, revictimizándola”.
A continuación, el legislador Luis Francisco (FPV) sostuvo que “es muy importante sincerarnos, más allá del discurso, que por lo general no coincide con la realidad que nos atraviesa. En la vida cotidiana, la doctrina es vista de una manera u otra según el interés del que lo mire. Todo individuo es dueño de decidir por su cuerpo, siempre que no se dañe a terceros”. Cabe destacar que durante su alocución Francisco expresó su apoyo a la guía técnica que realice el gobierno provincial.
Desde la bancada demócrata, su presidente Aníbal Ríos sostuvo que “no es un tema fácil. No es una discusión meramente legislativa sino que lo que estamos planteando es un problema ético. Disiento con los que defienden el proyecto, porque no creo que sea simplemente un aspecto reglamentario”.
En el mismo sentido, agregó que “Se pierde la perspectiva que es lo que plantea el derecho natural, que no depende del hombre porque primero trasciende el acuerdo contractual de la legislación vigente que tiene que ver con esta realidad, del quórum y la realidad”.
Además expresó que “Sostenemos que la discusión, por tanto, tiene algunos ribetes que generan responsabilidades desde las convicciones éticas y no simplemente desde el instrumento legislativo que facilita la comisión de un hecho jurídico. El verdadero debate es cuál es el bien jurídicamente protegido”.
A su turno, el legislador Néstor Piedrafita (Nuevo Encuentro) expuso que “el aborto es un gravísimo problema de salud”.
Respecto a la cantidad de mujeres que mueren por día por aborto, el diputado resaltó que “Los países que legalizaron el aborto bajaron los índices de los mimos, porque en muchos casos la inclusión de una mujer en el sistema de salud, teniendo algún tipo de contención (psicológico, social, salud), le permite desistir de abortar”.
En su discurso enfatizó que “No hay que ser hipócrita, hay miles de abortos todos los días. El proyecto que tratamos hoy es necesario, hay que aprobarlo”.
Prensa septiembre 18