Según Daniel Cocco (AMETA), Eduardo Andía (AMAVyT) y Ricardo Beccaceci (Cámara de Turismo de la provincia de Mendoza) el hecho de que las personas que se dedican a prestar servicio contratado de transporte, se dediquen además a la actividad turística es perjudicial para las empresas de turismo, que deben hacer frente a mayores cargas impositivas y exigencias en término de actualización de vehículos, contratación de personal y seguros.
Los empresarios destacaron también que las empresas de turismo no pueden disponer de sus unidades móviles para realizar otro tipo de tareas comerciales que no estén relacionadas con el traslado de visitantes y que, además, deben competir con transportes que, de manera informal realizan excursiones contratados por turistas.
Los legisladores destacaron la necesidad de proteger el turismo en nuestra provincia mediante normativas que regularicen la actividad de manera que sea ejercida equitativamente por sujetos correctamente habilitados y no por personas que presten un servicio de manera informal.