La Comisión de Salud Pública, presidida por Luis Francisco (FPV), recibió a la Directora del Plan Provincial de Adicciones, Lic. Karina Stehlik; a la Coordinadora del área de Capacitación, Docencia e Investigación, Lic. Laura Alcaraz; y al Coordinador del Área de Capacitación, Lic. Gustavo Moreno. En la misma se abordaron temas referidos a distintas adicciones que aquejan a la Provincia.
La Directora del Plan de Adicciones, expresó que se está trabajando en la creación de espacios de capacitación, para conocer los riesgos que causan las distintas sustancias sean estas legales o ilegales; así como también las comidas, ya que existen adicciones que tienen que ver con el consumo de comidas perjudiciales para la salud, que causan adicción.
Daniel Llaver (UCR), opinó que debería plantearse que en los distintos efectores de salud de la Provincia, exista un equipo de profesionales preparados en la materia, que puedan tratar y acompañar al adicto en su proceso de recuperación.
Carina Stehlik indicó, que se está gestionando en todos los hospitales la apertura de camas para salud mental. También explicó que es necesario abrir los espacios de salud, para brindar una respuesta integral. “La sociedad mendocina es complicada en relación a trabajar abiertamente en materia de adicciones, tanto en las familias, donde cuesta asumir el problema, y en las instituciones”, afirmó.
Sobre esto último, la directora puso como ejemplo el caso de las escuelas, donde hay establecimientos dispuestos a trabajar cuando detectan la adicción, generando en la escuela un punto de inclusión. En otras escuelas, al detectarse el problema, se decide la expulsión del alumno adicto. “De igual manera sucede en los hospitales”, dijo y agregó que hay que trabajar para unificar puntos receptores en todos los hospitales, y lograr que “el problema de adicciones pase por todas las estructuras de la sociedad”.
Beatriz Varela (UCR), afirmó que es necesario incluir en los hospitales orientación para los familiares, y para los propios adictos que llegan a los nosocomios en estado de crisis, los cuales son atendidos en la guardia hasta “que se les pase el efecto”, y muchas veces no aceptan su problema de adicción.