Las 7.700 casas de 50 metros cuadrados se crearán con dinero facilitado por el Gobierno Nacional y la devolución se garantizará con el recupero de las cuotas pagadas por los beneficiarios y la constitución de un fideicomiso.
La iniciativa fue enriquecida y se le agregó un artículo que establece que se construirán viviendas sociales y rurales financiados con hasta el 5 por ciento de las regalías petrolíferas del presupuesto 2010. Dichos fondos serán distribuidos a los municipios y deberán usarse sólo para la construcción de dichas casas.
Juan Gantus (PJ), titular de la comisión de Hacienda y Presupuesto expresó que la aprobación significa una respuesta para “muchos mendocinos están a la espera de una solución habitacional”.
Sobre las modificaciones propuestas por el PD, Roberto Pradines dijo que “con esto se podrían conseguir los 60 o 70 millones de pesos en el año que se necesitan para la construcción de las viviendas”.
Ricardo Puga, por su parte, avaló las modificaciones de Pradines y expresó que el uso del recurso del Estado hay que hacerlo con responsabilidad.
El titular del bloque justicialista Carlos Bianchinelli, opinó que “el tema de la vivienda debe ser prioritario” y por eso debía aprobarse la iniciativa. “Las cosas que se han hecho bien hay que profundizarlas y de las malas se debe aprender y mejorarlas”, agregó.
Por otro lado, Andrés Marín, referente del Con Fe adujo “la posición no es casa si o casas no; es plantear una política de Estado en materia de viviendas”.
Daniel Vilches (UCR) expresó que “todos venimos con la idea de sumar y ojala la mejor propuesta resulte aprobada” para beneficiar a los adjudicatarios que reclaman su vivienda.
El proyecto fue aprobado con los votos del bloque del Partido Justicialista, el Demócrata, Proyecto Independiente Mendoza, Eje Peronista y FISCAL.
En tanto que Consenso Federal, UCR, ARI y Concertación Plural se opusieron.
Por su parte el diputado Daniel Cassia de PJ Federal se abstuvo