Gobierno aseguró que el plan de contingencias funcionó bien y que se aguarda evaluación de impacto ambiental
Los ministros de Energía, Marcos Zandomeni, y de Tierra, Ambiente y Recursos Naturales, Guillermo Elizalde, manifestaron hoy ante las comisiones de Economía y de Ambiente de la Cámara de Diputados, que el plan de contingencias implementado durante el incendio en la planta de YPF de Cerro Divisadero, ubicada en Malargüe, funcionó correctamente y que ahora aguardan la evaluación de impacto ambiental para determinar los daños ocasionados por el siniestro.
Tras explicar los detalles técnicos de cómo funcionó el operativo, Zandomeni indicó que se han abierto tres líneas de investigación, una de ellas, a cargo de la justicia federal quien a su vez ha pedido la colaboración del Cuerpo de Bomberos como peritos de parte, para determinar las causas que originaron el fuego.
Además, la empresa petrolera también inició una investigación interna que se suma a la que está llevando adelante la compañía aseguradora.
Por otra parte, afirmó que en ningún momento se vio afectado el abastecimiento a la Destilería de Luján de Cuyo, y que el ducto que lleva el petróleo “está en buenas condiciones”.
El ministro, resaltó “el procedimiento que se utilizó en el momento con el comité de crisis”, y dijo que ahora hay que “ver los pormenores de la situación” para lo cual se han abierto las tres investigaciones en paralelo.
“Pero lo más importante es que no hubo muertos, que los heridos están bien, con un proceso de apoyo psicológico en lo más traumático, pero estamos bien. Y la provisión a Destilería que está garantizada y por lo tanto la provisión de combustibles también”, expresó.
Por su parte, el ministro Elizalde indicó que han emplazado en diez días a YPF para que informe sobre las causas que originaron el incendio, cuál es el grado de impacto ambiental en la zona y la remediación de ese impacto, y resaltó el hecho que el petróleo no haya llegado al cauce del río.
“Hay tres diques de contención, llegó al primer dique de contención que está a unos 700 metros de donde están los tanques, de manera tal que no hubo en ningún momento riesgo de que el petróleo pudiera llegar al cauce del río Grande”, subrayó.